Negociar los sueldos en los procesos de selección puede generar tensiones y nervios, especialmente si la persona que opta al puesto no está preparadx para hablar, o no entiende, cómo puede aportar valor a la empresa. Pero da igual de qué lado proceso de selección estemos, debemos tener presente que, el hecho de que el reclutador te presente un número no significa que esté cerrado, cada parte está su derecho de negociar si no se ajusta a expectativas salariales, o funciones y conocimientos demandados.
Desde Candee, como consultora digital de talento, aconsejamos ser transparentes y honestos en cuanto a este tema, tanto del lado de las empresas como de las personas candidatas, ya que, de no hacerlo lo más probable es que ambas partes, si al final de proceso no llegan a un entendimiento, terminen quemadas, y hayan invertido su valioso tiempo en un proceso que no “iba a ningún sitio” desde el inicio.
No te olvides de que, al final, la negociación de sueldo en un proceso de selección no deja de ser un intercambio de valor; un acuerdo que beneficia tanto a la persona candidata como a la empresa. No se trata de una guerra de poder, ni de que ninguna de las partes imponga sus ideas. Es un acuerdo mutuo donde tu talento y experiencia se valoran económicamente para contribuir al éxito de la empresa.
Para abordar este tema con éxito, la preparación mental y emocional es clave para las personas candidatas. Estas deben tener claro por qué merece la cantidad que estás pidiendo y qué logros ha alcanzado que demuestren su valía, o el valor puede aportar a la empresa.
Por la parte de la empresa, es vital que la persona responsable de la entrevista y reclutamiento tenga clara la horquilla salarial que maneja para el perfil que busca. Esto no quiere decir que ya desde el inicio del proceso ofrezca lo máximo de este presupuesto, al igual que tampoco lo mínimo. Debe entender la valía de cada skill y cómo se complementa cada perfil a las necesidades demandadas para entender su valor y poder hacerle una oferta acorde a ello y justa.
Hoy te traemos algunos trucos que van a ayudar a ambas partes de los procesos de selección a negociar salarios y que harán de esta fase algo mucho más honesto y transparente para todxs. ¡Toma nota!
10 consejos para negociar sueldos en los procesos de selección
1. ¡Fuera complejos!
Es importante superar el miedo a hablar de dinero en el trabajo. Aunque en muchas culturas esto sigue siendo un tabú. La persona candidata está en su derecho de que no le encaje el salario ofrecido, y la persona reclutadora de ofrecer el sueldo que considere adecuado y pueda sostener la operativa de la empresa (evidentemente, sobra decir, dentro de parámetros de salario mínimos regularizados).
¡Así que fuera pelos en la lengua! Hablar claramente de salarios y expectativas desde las fases iniciales puede ahorrar mucho tiempo a ambas partes 😉
2. Prepárate como unx pro
Antes de pisar ese terreno de juego, asegúrate de estar bien preparadx con información sobre el rango salarial de la posición que estás buscando, o, por el contrario, qué rango salarial se mueve en el mercado en la posición que buscas (como reclutadxr ¡debes ser competitivo y realista!). ¡Investiga! Lugares como Indeed y Business Insider te pueden aportar datos valiosos sobre ello.
3. Hablar de las habilidades
Cuando llegue el momento de tocar el tema, es el momento de poner todas las cartas sobre la mesa. El talento debe resaltar sus habilidades y logros para que la compañía pueda entender por qué pide lo que pide, y cómo su experiencia puede beneficiar a la empresa. Por su lado, la empresa debe dejar claro qué skills necesita y qué habilidades debe tener la persona candidata para cubrir el puesto. En caso de que el perfil no cumpla con todas ellas, también debe explicarlo para que la persona entrevistada entienda por qué no pueden cumplir con sus expectativas. Con respeto a este punto nosotros recomendamos hacer pruebas o casos prácticos durante los procesos de selección, ya que esto da una visión real de las skills de la persona candidata, y de todo lo que puede ofrecer a la empresa. Eso sí, siendo claros desde un inicio, como ya hemos dicho, de los máximos y los mínimos de ambas partes implicadas para no hacer perder el tiempo a ninguna de ellas 😉
Si ambas partes cumplen estas premisas, esperamos que el proceso de selección no caiga en conversaciones como esta:
@jorge_ventas
4. Hay cosas que no se negocian
Ambos interlocutores deben definir sus «no negociables» y considera los beneficios adicionales que la empresa pueda ofrecer, como días de vacaciones, seguro médico o flexibilidad horaria. Recuerda que el salario emocional, como un buen ambiente laboral y oportunidades de crecimiento, también son importantes.
5. Hay que ser flexible… pero en la justa medida
La flexibilidad es clave, pero tampoco es cuestión de que ninguna de las partes renuncie a nada fundamental y vital para ellas. Como explicábamos en el segundo punto, hay que tener claro cuál es el valor en el mercado del puesto para evitar ofrecer/aceptar mucho menos de lo que realmente sería justo.
6. El interés por la empresa
No todo es dinero; cuando los candidatos presentan interés en la empresa y en el trabajo en sí muestra compromiso puede ayudar negociar una posición más beneficiosa para el futuro empleado.
7. La paciencia, la reina de la ciencia (o eso dicen)
La negociación salarial puede llevar tiempo. Será complicado resolverlo todo en una sola reunión. Es crucial mantener la calma y ser paciente. A veces, las mejores ofertas requieren un poco de ida y vuelta.
Puede que se den situaciones como esta, pero que no decaiga el ánimo 😉
@djjordanmty3 Yo cuando pido un aumento de sueldo en el trabajo #yo #trabajo #aumento #aumentodesueldo #recurososhumanos #rh #cosasdetrabajo #meme #risa #paraty #viral
8. Saber decir “no”
De todo lo que hemos dicho hasta el momento, quizás este sea el punto más importante. De nuevo, tanto para las compañías que están reclutando como para las personas candidatas.
Si la oferta no cumple con expectativas, no debemos tener miedo de tumbarla. No todos los entrevistados – por muy bien que pinten inicialmente – encajarán al final con el puesto que buscas cubrir, al igual que no todas las empresas serán lo que pintan en un inicio. Es normal que a medida que el proceso avance ambos lados descubran aspectos que quizás no encajen entre ellos.
9. Si estás buscando trabajo, deja que te digamos lo siguiente
Tú también tienes el poder de elegir dónde trabajar y qué aceptar. La negociación de tu sueldo comienza en tu mente, con la confianza en tu valía y en tu capacidad para encontrar un acuerdo que sea justo y satisfactorio para ambas partes. ¡Adelante, tú lo vales!
10. Y si estás «del otro lado» y se te atascan un poco los procesos de selección
En Candee, como consultora de talento digital, contamos con distintos procesos de selección activos para perfiles digitales. Si estás interesado en abrir un proceso de selección en estos momentos, te invitamos a que nos contactes! Y recuerda que la negociación salarial es una parte natural del proceso de selección y que tienes el derecho de buscar una compensación justa por tu trabajo y habilidades.
Con la preparación adecuada y una actitud proactiva, ¡Sentirás más confianza para enfrentar este temazo!